Beneficios de los aceites esenciales

En este artículo vamos a ver qué son exactamente estos aceites esenciales, cuáles son sus principales propiedades y los usos y formas de aplicación más comunes que podemos darles. Tomando en cuenta algunas de las precauciones más importantes que debemos tener en cuenta antes de utilizar los aceites esenciales, bien como parte de un tratamiento estético o cosmético, o bien como un tratamiento terapéutico o medicinal.

¿Qué son los aceites esenciales?

los aceites esenciales son compuestos de origen natural que se obtienen de las plantas. Para su extracción se suelen utilizar únicamente medios físicos y mecánicos. De esta manera, se evitan los procesos químicos, por lo que las sustancias extraídas pueden conservar mejor las propiedades naturales de las plantas. En general, para la obtención de los aceites esenciales se suele recurrir a procesos como la destilación con agua o con vapor de agua, la destilación seca, la hidrodestilación, o a medios mecánicos como el prensado.

Principales propiedades de los aceites esenciales

El uso cosmético y medicinal de los aceites esenciales se viene desarrollando desde hace siglos. En este sentido, el aspecto más interesante de estas sustancias volátiles de origen vegetal, es que nos permiten disponer de las propiedades beneficiosas de diferentes plantas en un formato muy concentrado y en el que pueden ser aprovechadas de diversas maneras, en función de la aplicación que le demos. Así, algunas de las principales propiedades y funciones que podremos encontrar en los aceites esenciales, según cada sustancia en cuestión, serían estas:

✅Propiedades analgésicas. Algunas de estas sustancias pueden funcionar como mitigadores o calmantes del dolor corporal localizado o generalizado. 

✅Efecto relajante. Nos aportan una sensación de calma, rebajando nuestros ritmos vitales y favoreciendo el descanso. 

✅Efecto estimulante. Algunos de estos aceites naturales pueden funcionar en la dirección contraria, activando nuestra mente y facilitando un estado de mayor concentración; o ciertos procesos fisiológicos, como la función digestiva y los movimientos intestinales.

✅Propiedades antiinflamatorias. Rebajan la hinchazón y ayudan a combatir el dolor causado por afecciones de tipo inflamatorio, como pueden ser la psoriasis, la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal.

✅Propiedades cicatrizantes y de regeneración celular. Favorecen la regeneración de los tejidos de nuestro organismo, mejorando la salud del pelo, la piel o las uñas. Algunos de estos aceites esenciales pueden mejorar también los procesos de cicatrización de la piel. 

✅Propiedades antibióticas y antisépticas. Ayudan a prevenir y combatir infecciones provocadas por microorganismos y gérmenes. Pueden contribuir a reforzar nuestra respuesta inmunológica frente al ataque de agentes externos como bacterias, hongos o virus. 

Efecto revitalizante y tonificante. Algunos aceites esenciales pueden desarrollar una función tonificante del pelo, la piel, de la circulación de la sangre, etc.

Diferentes formas de uso y aplicación de los aceites esenciales

Para poder aprovechar estas propiedades saludables y cosméticas de los aceites esenciales deberemos tener en cuenta dos aspectos: por un lado el tipo de aceite en cuestión y sus propiedades concretas; y por otro, la forma de aplicación más adecuada según el efecto que queramos conseguir. En cuanto a esta última, cada tipo de aceite esencial, y la naturaleza y objetivo de cada tratamiento, nos marcarán la forma de uso o la aplicación más indicada en cada caso.

Así, las formas de aplicación más comunes de los aceites esenciales serían estas:

  • Por aplicación cutánea. Algunos aceites esenciales pueden ser aplicados directamente sobre la piel, pero generalmente deben ser disueltos en agua o en otros aceites vegetales ya que son sustancias muy concentradas cuya aplicación directa puede ser contraproducente. También pueden ser aplicados en la piel a través de masajes o disueltos en el agua durante el baño.
  • Inhalados. Otra de las formas más comunes de utilización de algunos aceites esenciales es a través de la vía respiratoria, mediante el uso de difusores y nebulizadores, haciendo vahos, mediante la práctica de la aromaterapia, etc.
  • Ingeridos. Aunque no suele ser lo más habitual, en algunas ocasiones, ciertos aceites esenciales pueden presentarse en forma de cápsulas o grageas.

Algunas precauciones a tener en cuenta a la hora de utilizar los aceites esenciales

Al tratarse de sustancias muy concentradas, los aceites esenciales deben emplearse con cierto cuidado ya que una mala utilización puede llegar a resultar perjudicial para la salud. En este sentido, debemos informarnos adecuadamente antes de usar cualquier tipo de aceite esencial. En particular, deberemos conocer a fondo sus posibles contraindicaciones y su forma de uso o aplicación más recomendable. Y en caso de duda, siempre es mejor que consultemos con nuestro médico o con un experto autorizado en la cuestión. 

De manera general, algunas precauciones que deberemos tener en cuenta antes de usar aceites esenciales serán estas: 

  • No usarlos directamente sobre la piel ni sobre las mucosas sin diluir. A no ser que se nos indique lo contrario en el etiquetado del producto o mediante prescripción médica. 
  • No debemos ingerirlos. A excepción de aquellos aceites esenciales que vienen presentados en formato de cápsula y diseñados para ser consumidos por vía oral. 
  • Consultar con un médico sobre la idoneidad de un tratamiento con aceites esenciales en los casos de embarazo, lactancia o de uso en menores. 
  • Protegernos del sol tras someternos a un tratamiento con aceites esenciales. Ya que algunos de estos compuestos pueden potenciar los efectos del sol sobre la piel, haciéndola más sensible a posibles quemaduras, enrojecimiento o a la aparición de manchas.